lunes, diciembre 08, 2008

yo nunca escribo, pero escribo cuando no tengo escape: cuando el perro ya ni juega conmigo, cuando no quiero bailar, cuando ya no quiero nisiquiera tararear desde el patio.
Escribo cuando no entiendo como escribo, escribo cuando soy miserable y no le encuentro palabras, escribo cuando mis amigas se van y en fondo me dejan igual de solo que antes. Escribo cuando, expirando, huelo ron y la madrugada no es fría, ni refresca, y la fiesta no me divierte, y hay algo así como una sonrisa detras mío, y yo ya sé de quien es, aunque ella no no esté aqui, aunque ella, estrictamente hablando, no exista, y no me puedo dar vuelta porque ella se volvería de perro y de cactus y de greda, y yo seguiría estando en el patio mientras todos se ríen y bailan y disfrutan de una compañía, previo a que se vaya.
Escribo cuando no encuentro sentido, cuando no entiendo lo que escribo estando ebrio, escribo cuando me leo y veo mucha tinta y muchas ideas y no reconozco donde empieza una palabra y adonde termina, y me da miedo pensar cuantas ideas le dejo a la ininteligibilidad y al olvido.

lunes, noviembre 17, 2008

Historias que contar

No tengo muchas historias que contar: fui un niño gordo mimado que jugaba cartas, fui un estudiante mediocre en una especie de élite que no hacía casi ninguna diferencia, fui un universitario descreído y triste que no pudo lidiar con el fracaso académico moderado. Derramé sangre a los 4 años y se sintió bien, me mordieron el estomago en una pelea, me tiraron una lata de salsa de tomate en la cabeza, una vez en kinder no me dejaron ir al baño así que me hice encima. Andaba con poncho cuando niño; le cosí un botón. Luego ese poncho pasó a mis hermanos. Pasé mis tardes solo o acompañado, delante de una jardinera. Viví una vez en un terreno en el cual tenía mi propia casita, separada de donde vivía mi madre, su pareja y mi hermano, era un palafito, lleno de juguetes, de cómics y de avispas. Una vez me picó una abeja en un testículo, una vez alguien me trató de tirar al canal las perdices porque según él, le había pegado a su hermana. Dudo lo haya hecho, he de decir en mi defensa. Tenía un lápiz bic y me amenazaba con ello, que me iba a tirar porque le había pegado a su hermana. Caminaba mucho desde Peñalolen Alto al colegio, jugaba siempre solo. Recuerdo peleas campales , de veinte personas, por muchos patios, en un colegio que despues se hizo celebre por sus riñas con armas de fuego. Una vez entró alguien por una pandereta, me robó la mochila y se salió. Siempre perdía los lapices, mi madre terminó atándomelos todos juntos al estuche, para que no desapareciesen. Desapareció el estuche entero En cierto sentido toda la vida he pasado las tardes solo, haciendo que la imaginación mate el tiempo; en la pubertad el asunto se volvió un poco más notorio. Estudié en el ultimo confín del sistema educacional publico, tuve compañeras que ejercieron la prostitución infantil, algunas siguen en eso hasta ahora. Con el tiempo, todo lo que era malo ahí, se volvió más malo, peor. Horriblemente peor. Siempre he llenado las tardes con imaginación y no es hasta ahora que le encuentro sentido. No estoy solo. Siempre he estado solo, quizás por eso me molesta tanto sentirme acompañado.
La media, el Instituto, es ahora para mi solo muchas muchas tallas y comentarios descontextualizados. El maestro esfinter. El rayo negro de Jalisco. Culecomissioner. Moleto. Midi-man. Tuve una ulcera nerviosa, espero haya sido nerviosa, no me quiero morir de cáncer gástrico. Me hicieron una endoscopia, grité sin poder gritar y cuando me sacaron el tubo pedí disculpas. No sé porque lo recuerdo tan bien, pero pedí disculpas. Me quebré un tobillo desde un escalón y recuerdo una vez haber tenido yeso en la mano. Recuerdo la moto y el auto de mi padre, recuerdo me daban miedo los pasos bajo nivel, que cerraba los ojos y los abría al volver a la luz. Tengo el recuerdo o el sueño de haber estado con mi madre y mi padre en un bote, en valparaiso, y haber pasado por debajo de lo que podríamos entender como un paso-bajo-nivel, en el mar. Cuando le conté a mi padre dijo no recordarlo del todo, pero que habían estaciones de reparación que calzaban con mi descripción. A mi madre nunca se lo mencioné.
La U se me fue como un conjunto de errores bien acompañados. Lo echo de menos, equivocarme bien acompañado, perder así daba gusto. Ahora mis días están a merced de la memoria, prima hermana de ese tipo de melancolía narcisa que hace entradas como esta, posibles.

domingo, noviembre 09, 2008

En la pega...

Siempre tengo buenas ideas mientras estoy trabajando, pero se quedan ahi. Por ejemplo, hoy mientras usaba una lija electrica, de esas que giran, pensé algo así como "sería muy gracioso creerme el Leonardo DaVinci del taller y probar soldadura, carpintería, acrílicos y carga/descarga" y me reí. No es tan buena idea ahora pero en su momento me sacó una sonrisa de la cara y un poco de acerrin de los ojos. Mientras acarreaba corazones negros de madera, pisé vidrio bajo el acerrin y pensé que era una imagen preciosa. Así como de desierto y de sorpresa y de trabajo pero a la vez con una carga simbólica importante. Primera vez en la vida que me resbalo pisando acerrin; me acordé de las mañanas en las que salía de El Mayorazgo y había llovido y había mucho acerrin por todas partes.Ahora era como arena movediza con vidrio abajo. Seguí trabajando y fui a dar a un esmeril, con el que emparejaba los fierros que mi viejo cortaba al lado. Pensé primero lo mucho que costaba pensar con fierro desgastando fierro y astillas luminosas quemandome los antebrazos. Después recordé el noice no necesariamente me gusta, pero que es mejor que una ranchera. Y me relajé. Tenía una de esas mascaras de soldador, pero de plastico y dos guantes de una sola mano, así que estaba incomodo a cagar, pero relajado. Me di hasta el gusto de probar que pasaba si no ponía el fierro-a-gastar paralelo.
Entré a trabajar a las ocho y media, llegué de vuelta a las 8. Escribo para no olvidar. Quizás para mi este tipo de pegas son como soñar. Como el quote de Sandman que hace que la gente no-iniciada en el Gaimanismo haga glup. Harto glup.
"When you dream, you always remember
When you wake up, you always forget"
PD: recuerdo tambien pensé mucho sobre mi padre, pero nunca escribo sobre mi padre y esta no será excepción.

sábado, noviembre 08, 2008

Historias cortas de oficinistas(prologo )

Prologo

En el fondo siempre fueron el antagonista de nuestras historias de U. Eran siempre los que nos quitaban las minas, los que se podían financiar los copetes con los que queríamos morir, eran los que se podían dar el gusto de no desesperar; de marcar la tarjeta a las 5 y no desesperar. Nosotros nunca pudimos, ni lo uno ni lo otro, así que los detestábamos: contábamos sentados en los pastos muchas historias sobre ellos y sus autos pagados a quotas y sus isapres, sobre sus amigos ingenieros, sobre sus asados, sobre todo lo que esencialmente no teníamos, sobre lo que queríamos no querer.
Este volumen pretende ser una desviación de esos ejercicios. Está dedicada a los muchos de los nuestros que terminaron así, como también a los muchos otros que se negaron y terminaron(mos) peor.


(Iba a intentar escribir el primer cuento ahora mismo, pero las ideas me salen así como si me hubiese comido una empanada. Todas repetidas.)

miércoles, octubre 22, 2008

Casi al azar. Casi al azar. Casi al azar. Casi al azar.

...Como un zoológico, si, como zoológico. La puerta cerrada todo el día, la gente mirándome. Una vez al día entra alguien y me da comida y revisa que siga vivo. Una vez a la semana me llevan a otro zoológico, a que me mire otra gente y me cuide alguien más. Luego me traen de vuelta. A veces las visitas ya ni miran hacia acá. Ha de ser como la ultima de las jaulas. No me hace mucha diferencia; me quedo en la ruedita gigante y me entretengo. Sobretodo, me entretengo solo. Y así se va el día.

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Los completos me hacen feliz. La gente no entiende; algunos han llegado a creer que es un intento de autodestrucción pasivoagresiva, que en el fondo no te puedes comer X completos a la semana sin que eso signifique que tienes ganas que te de un infarto. Personalmente, soy de la idea que vivir mata, que comer completos mata, que ver puestas de sol mata, que jugar nintendo mata. No hace diferencia.

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No ha escrito nada en algo así como dos meses. Se siente como no tener nada que decir, como ese malhumor que nisiquiera vale la pena intentar describir por extensión: prefiero decir malhumor y seguir con algo más. Cuando salgo tampoco me fijo en tanto: Magical awareness mis pelotas, últimamente. Duermo poco, como mal y no escribo. Suena a pataleo, yo creo, pero a esta altura casi es como hacerle tics a la lista. Debería hacer una lista.
Tengo ganas de comprar una pizarra acrílica; me carga rayar las paredes, demasiado faufau, o de artista medio hippie o de flaite. Paso. Ademas la pizarra me ayudaría para matemáticas, o para escribir algo y sacarle una foto y después borrarlo. No sé. Me acuerdo de la pieza de la nati cuando pienso en pizarras, quizás por eso quiero una tanto.

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(aquí había algo pero lo borré por malo. Considere esto como la lapida de una idea que nunca va a ver la luz)

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La mesa con las cartas es el único lugar en el que ocupo la cabeza. Paradójico considerando estoy en ello para distraerme. No funciona.

viernes, septiembre 12, 2008

La pelicula que nunca voy a hacer

La pelicula que nunca voy a hacer, empieza con los créditos pasando por arriba de un escenario adonde imitadores de Jarvis Cocker cantan. Suena Love is Blind mientras duran los créditos, al terminar, se baja el imitador y la cámara se queda en el escenario y luego baja un poco. A dos chicas casi-goticas-casi-brit-casi-de-más-de-18 se les acercan dos tipos y las invitan a un trago en la barra. Al presentarse, dicen llamarse Rosencrantz y Guildenstern. Las chicas no ríen y piden ron. Alguien más en la barra sí ríe. Ellos lo notan y siguen conversando con las chicas. Suena de fondo una segunda cancion de Pulp, cantada a propósito mal. Todo el mundo deja de hacer lo que hacía para ponerle atención al escenario. La música se detiene, nadie entiende y luego todo sigue. Rosencrantz y Guildenstern bailan con las chicas y salen del foco, que se queda en la barra. Se prenden las luces del recinto, que en mi cabeza se ve como Blondie, pero que podría ser mejor, y se detiene la música. Rosencrantz y Guildenstern salen con las chicas, afuera todo está oscuro, afuera no hay nada por ningún lado. Toman un taxi y se van. Aqui se hace uno de esos efectos en los que los autos avanzan muy muy rapido y como que las distancias se reducen, pero solo por un par de segundos porque a lo que va media cuadra de distancia, el auto deja de ser el foco. El hombre que rió cuando escuchó los nombres-antes-mencionados camina, alguien que se ve como Perry Blake le pide fuego y comienza a caminar hacia el lado contrario, tarareando Hunckback of San Francisco. Pasan muchas micros juntas y el tarareo se pierde, pero es continuado como música incidental, con el track manteniéndose sobre el sonido de la calle, enmascarandolo. El protagonista, mejor dicho el hombre que está siendo central en el plano, sigue avanzando con cosas-de-noche caminando en dirección contraria. Cosas-de-noche pacos, putas, punkies, un carrito de sopaipillas, una chica con una gabardina corta y medias caladas y zapatillas de tenista y el pelo tomado y maquillada como si no perteneciese. La cámara se intenta detener y seguirla, el hombre sigue caminando y la camara la sigue a ella, entra a un edificio. El conserje le babea pero como si le babease siempre, como si le babease todos los días dos veces y a veces tres, como si tuviese grabadas todas las veces que se ha subido al ascensor, como si le prestase siempre las llaves del quincho. Conversan, ella le dice que subirá alguien más en unos minutos y se va. La acción se sigue con las cámaras del edificio, en diagonal siempre, suena Talk Show Host y se interrumpe con la salida del ascensor. El ping que suena no es solo un ping, es también un portazo de una puerta de taxi y un cel vibrando. Pasan las tres cosas al mismo tiempo y la pantalla va a negro. Cuando vuelve, una habitación vacía con una guitarra en la pared. Flashback. La chica de las zapatillas de tenis tomando un telefono, el tipo de la calle bajando de un auto, Rosencrantz y Guildenstern bajando de un ascensor, solos, hablando a la pasada con un conserje malas pulgas, caminando la ruta del hombre en la primera parte, pero ahora de tarde, con gente de tarde-noche, topándose en la entrada de lo que podría ser Blondie con el tipo que se ve como Perry Blake, que les pide fuego a ellos también y que nuevamente se va tarareando algo que pasa a ser incidental y que luego se enmascara con lo que suena. La chica de las zapatillas entra a la habitación y sale rápidamente con el teléfono. No tiene señal. Close up a no tener señal. Comienza a hablar y la cámara sigue fija en no tener señal, termina de hablar y la cámara vuelve. Deja el teléfono en la mesa y sale de la habitación. El teléfono vibra dos veces y la tercera vez es un montaje para un tubo de escape vibrando. La puerta del auto suena fuerte. Close up para la marca del taxi. Close up para las dos chicas del principio, llegando tambien. El hombre les pregunta si tienen flyers, ellas le dan uno. Ellas le preguntan si sabe cuando van a abrirse las puertas. El hombre trata de hacerse el interesante mencionando ante la ley, las chicas no ríen y se va. Se abren las puertas para todos menos para las chicas, que preguntan que ocurre. El guardia menciona ante la ley las chicas siguen sin entender. El neon de la entrada de blondie parpadea mientras ellas buscan sus carnet. Las carteras hacen montaje para mostrar a la chica de las zapatillas, ya lista. Sale del edificio, el conserje le vuelve a babear. Ella se ríe y se toma el pelo. Sale de escena y la pantalla va a negro. Cuando vuelve, cuatro hombres jugando cartas. Uno de ellos dice que pone en juego a Rosencrantz y Guildenstern, que ganan más uno al sangrado cada uno si está el otro en juego. Otro jugador hace un comentario respecto a que deben ser homosexuales. El otro pone en juego una discoteque con las luces apagadas, que tiene una fila, y una referencia a ante la ley de texto de apoyo. El siguiente usa su chica con zapatillas de tenis para ir por una gabardina. El cuarto intenta usar a su unico personaje, un hombre, para entrar en combate con la chica. Falla. Juega una carta en la que aparece alguien persuiguiendo a alguien más. Suena the trickster un momento y el jugador que controla la chica juega una carta en la que se ve a un hombre seguir caminando. Todos rien. Rosencrantz y Guildenstern van por unas chicas goticas y por un auto, cada uno. Otro comentario respecto a que las chicas en sus manos están siendo desperdiciadas y la pantalla a negro. Ahora cuando la pantalla vuelve, los jugadores hablan en off como si las cosas que estuviesen pasando fuesen acciones. La chica de la gabardina la pierde, las chicas goticas dejan el juego luego de haber servido a Rosencrantz y Guildenstern por el rato, el hombre pasa por afuera del edificio y el conserje le dice que pase, que lo esperan. La chica espera en la pieza vacía, sin gabadina. Vuelve a sonar Talk Show Host. Termina.

martes, septiembre 09, 2008

...porque sabe que no tiene opción conmigo, porque sabe y se cansa y a mi me da risa que lo entienda porque yo lo entendí del principio y me reí y esperé se cansase y se cansó y se hartó y ya no trató más porque así son los mortales y sus ideas que vienen y van y a uno le da tanta risa verlos de un lado para otro y da siempre tanta risa verlos ir y venir y tratar y dejar de tratar y darse cuenta no sirve y dejar de hacerlo y en el fondo no es que uno no sea también un mortal más, no es que uno sea un semidiós viéndolo todo como si tuviese cinco mil años de estupideces tiernas a cuesta, no es que uno ya lo haya hecho todo y lo entienda todo y se haya vuelto nihilista justo después de que murió Pericles, no tiene que ver con eso tiene que ver con no tratar y por eso da risa ver como ellos creen y hacen sus cosas de mortales y sus actividades cotidianas y sus vidas y da risa como viven porque cuando uno no vive se ve todo más lento y la calle tiene esos colores que nadie más ve y Bernard Shaw tenía razón pero nadie lo entiende aun y nadie lo va a entender porque los mortales no se dedican a entender y por eso son tan finitos y sus esfuerzos son tan ridiculos y sus intenciones son tan volubles y no es que uno use la frase mortales como una metafora peyorativa porque uno tiene ego, o como un código elitista o como que uno efectivamente se crea un dios neoromano bien raro de esos que tienen altares en cada casa, no es eso, es solo que uno está enfermo y que por estar enfermo lo ve todo distinto y está siempre desencajado siempre ido siempre buscando algo más porque tiene que haber algo más porque sus limitaciones cansan y cansa que no entiendan que las limitaciones de uno no cansan tanto porque uno es así se adaptó así y es así y se ponen tristes cuando no les sigues el juego y cuando haces como que no entiendes el mensaje como que no cachas-la-onda como que no entiendes el parpadeo, el tono, las ganas de que te sientes cerca, la estúpida idea que les encuentres gracia a sus pasatiempos y todas esas cosas tan cotidianas que cansan y no lo entienden y nadie entiende porque es tan difícil seguirle el juego a una chica y te dicen que porque eres tan viejo y porque no cambias y les tratas de explicar que uno no cambia que cuando no eres un simple mortal que cuando no fluctúas que cuando no quieres nada que cuando lo niegas todo que ahí te vuelves infrahumano o sobrehumano o metahumano pero que te vuelves algo más y no lo entienden y te preguntan porque no trabajas porque no estudias porque no usas ropa bonita porque no te afeitas porque no tomas micro y te cuentan de sus cosas y tu te quedas pensando siempre en que por lo menos ya se lo dijiste a tu padre una vez que porque me trajeron a esto porque a esto porque no a un asilo porque no a una carcel porque no a un cerro a un campo a un lugar vacío que porque a esto que porque tanto dolor que porque no estuvieron ahí para que no me rompiese y no me enfermase y no me adaptase y ahora no tuviese que pensarlo todo desde arriba o desde al lado o desde donde no duela y porque aqui y porque con ellos porque no en otro lugar porque no con otras personas que porque no fuí yo hijo de alguien más y ella hija de mis padres que porque no nos cambiaron que porque no pasó que porqué esas cosas no pasan que porque me tocó a mi entender tantas cosas tan pequeño y porque me tuvieron que cantar tantos juegos de palabras cuando niño y que porque pasé tantas tardes jugando solo que porque entendí que el tiempo es solo la cantidad de variaciones posibles de una bolsa de juguetes y que porque nadie más lo entiende y todos cambian y todos se adaptan pero ellos no se rompen porque ya no es L1 o L2 o L3 o que porque no nos pasaron a todos las cosas en el mismo tiempo y que porque se me nota tanto estar roto y porque lo disfruto y porque me escondo en las responsabilidades ajenas y que porque todo esto, que esto no es una obra de teatro, que Bretch estaba equivocado, que el hombre del cartel estaba equivocado, que esto no es una obra de teatro que hay una virtualidad, tiene que haber una virtualidad pero yo no la percibo para mi es todo tonto y yo no hago cosas tontas a menos que esté curao o caliente y cuando estoy curao y caliente siempre hago cosas tontas y siempre me vuelvo mortal y siempre caigo más y para cuando me meten a estigia de nuevo para volver a hacerme semidiós por otro ratito, siempre lo recuerdo siempre lo recuerdo porque no te puedes sacar la mortalidad de las manos porque te mancha y sin embargo no la recuerdas y dices que fue por haber estado ebrio y que estabas borrado y sin embargo la sensación de derrota no se va y es distinto a cuando no encuentras la virtualidad, es distinto pero ocurre al mismo tiempo y es un segundo ámbito en el que sentir vergüenza y así se te va la vida, entre dos ámbitos en los que sentir vergüenza y a los mortales eso no les pasa, solo tienen uno y por eso son mortales porque solo tienen uno porque siempre tienen solo uno de todo, una vida un perro un gato un depto un auto un sueño una puta en caso de emergencia un vecino simpático un colectivo que los deja en la casa, solo uno siempre uno y todos tienen lo mismo y solo uno de lo mismo y a veces se hace complicado entender que uno no es un simple mortal simplemente porque lo que todos ellos tienen, aunque sea solo una vez, uno no. Y todo se entiende perfectamente así.

lunes, septiembre 08, 2008

Tumblr

http://nacsnorlax.tumblr.com/

sábado, septiembre 06, 2008

el interludio a la cuarta parte de una novela sobre magia que nunca voy a escribir

Me convocaste y vine. Como vine, me debes. Como me debes, exijo se salde dicha deuda como requisito previo a que sigamos, como decirlo, negociando.

Se abre la ventana. Las palomas del techo vuelan. Caen plumas.

Como lo hago que le digo que porque se me ocurrió traer un negociante que porque no traje un horror simple porque esto tiene que resultar por el poder me tengo que concentrar palabras palabras me está mirando y no están las palabras la canción de las palomas no me sirven las palomas pero si me sirven las palomas una vez se las de y las drene y dibuje pero se fueron las palomas pero volaron y si me tiro por la ventana si me tiro por la ventana y me muero antes que toque el suelo no no puedo por el poder no puedo no puedo por el poder que tengo no puedo hay algo en el cielo también y no puedo y las palomas no volaron solas hay algo más hay algo en el cielo y uno más en el entre techo me está mirando de nuevo y no hay palabras no hay nada que ofrecerle no era un negociante no era un negociante era una gorgona menor o un zombie tártaro pero vino y está aquí y me está mirando y que le doy que le ofrezco y que hago si se queda que no se quede darle algo y que no se quede y que vuelva y me deje mal parado en frente de los demás horrores no el poder no puede quedar mal parado el poder el poder la cosa del entre techo y las palomas la cosa del cielo el costo pagar el costo que paguen el costo las velas y me sigue mirando y que por favor me mate rápido pero el costo tengo que pagar el costo que quiere un negociante porque vino que tengo que quiera que quiere que le de

Según los protocolos de invocación, yo tengo un coste. Traerme tiene un precio, que me quede tiene un precio y que me vaya tiene un precio. A diferencia de otras cosas, mis costes son variables. De ahí el termino negociante. El tipo de cosas que por la cara de espanto que tienes, yo presumo o no sabías o sabes pero no pensaste o no sabes y no pensaste. Ahora está en negociación el primero de ellos. ¿Que me ofreces por haber venido?

Son conversaciones no-artificiales, y que?

- Hola
- Hola
-¿como va?
- ahí no más, y tu?
- reptando. porque ahí nomas?
- porque todos los tipos que me gustan tienen polola
- jajaja. pero no es tan malo eso...
- porque no?
- porque a mi todas las mujeres que me gustan, no existen. no es tan malo que tengan polola; por lo menos existen
- bueno, si
- ves, es un poco malo, pero podría ser peor.

martes, agosto 26, 2008

Muchas ideas mías que no son mías

Soy el príncipe fofo trágico de ningún lugar
Mis subditos son los hombres que usan gabardina
los gatos que sacan la lengua
las mujeres sin sombrero...
los sombreros
los kioscos que no cierran de noche
los completos con ketshup aguado
y mi reino son las calles para cuando para de llover
los campos de helados de invierno
los trenes de vuelta
las bodegas en las que guardan los carritos de sopaipillas
las galerías vacías
los cines a los que no se va acompañado

domingo, agosto 24, 2008

Del 2006

Héroes paupérrimos presentes
Levanto un vaso, brindo
Hago caer mi lagrima favorita
En el brebaje improbable este
Y hago sentir mi gratitud aquí
Al final de todo, al final de todos
Fui un hombre de observación
De tontera jocosa, de hacer reir
Y le doy las gracias a mi publico
En esta hora de telon trabado
Por que llegué aquí a maravillarme
A ver lo innombrable, brillar
Vi angeles golpear al mundo
Higados recuperándose como el fénix
Vi la noche desde el otro lado
Vi mundos tambalearse, caer
Viví es cierto, caí es cierto
Pero me jacto de ambos
Y en esta hora de telón desenrollado
Agradeciendo al publico presente
La paciencia, la emoción
De haberme hecho pertenecer
De haberme ayudado a no caer
De haberme desmitificado

viernes, agosto 22, 2008

Diagonal

Con una gabardina, cantando The Night bajo un árbol seco. En la noche.
Lo imaginé y como lo imaginé, podría haber pasado.
Detrás, una residencia de monjas y el aire muy frío y las ganas que salga por esa puerta y que me mire y que baje la cabeza o que se acerque y me pregunte que que hago ahí que porqué después de tanto tiempo sigo ahí, que porque no le digo nada, que porqué no le respondo. Y yo mirándola desde abajo, mirándola en diagonal, siempre mirándola en diagonal, siempre bajando la cabeza y mirándola hacia arriba, en diagonal, y ella siempre lo notaba y se ponía muy triste, y cambiaba el tema y a mi me daban muchas ganas de decirle que me encantaba hacerle daño con los ojos porque era una muestra que realmente me entendía y que realmente nos comunicábamos y que si no fuese porque me seguía gustando, si no fuese por eso entonces estábamos destinados a ser amigos por siempre a entendernos por siempre y a que pasasen los años y a mi se me olvidase todo y a ella no.
Reincido. No voy al Sanfic porque me haría reincidir. No me acerco, no me baño, no me afeito, no salgo, me quedo y reincido.
Imaginariamente. De la peor manera.

domingo, agosto 17, 2008

X

Se parece a cuando quieres escribirle muchas cosas a muchas personas y cada vez que terminas una linea la borras porque se lee tonta y dices que quizás era la persona incorrecta para la linea correcta, pero luego te das cuenta la borraste y dices que ahí se va el parlamento perfecto para una de esas escenas que nunca van a pasar. El problema viene cuando tienes más lineas que personas, más lineas que escenas, más escenas que personas y todo se vuelve como si uno lo estuviese buscando en un catalogo de espacios en los que decir algo. Pero no es tan terrible. Es más como una secuencia de habitaciones de residenciales de balnearios en auge. De esas que te cobran barato porque quieren te quedes mucho tiempo y que te pasen muchas cosas y que las tipas de al lado te inviten a carretear siempre y te crean alguien muy buena onda: nunca preguntan porqué estás solo, nunca preguntan tampoco porqué siempre le dices que no a la hierba. Nunca preguntan cuando están las tres pero cuando una se va al baño y la otra a hablar con el pololo, suelen preguntar y tu sueles responderles, aunque sea solo a una, siempre lo mismo, siempre con una mueca igual, siempre justo antes de abrir el ron y de sacarle los ojos del pecho porque sientes la puerta abrirse y no está bien mirarle los pechos a una chica cuando te mira otra con los pechos más pequeños que los observados en primer lugar: da a entender hacen la diferencia, desaniman, desencantan y nunca está bien desanimar a una chica que te invita a carretear, así que haces como que no ha interrumpido nada, aunque las mejillas de todos estén un poco rojas. Miras el ron y como que escuchas un comentario sobre como está todo afuera, sobre la feria, sobre las vacaciones, sobre el ron. Tratas de sonreír y te das cuenta no hay nada por lo que hacerlo así que te pones a mirar el ron moverse dentro del vaso y a sentir como te miran; así como si hubiesen visto romperse algo, como si no entendiesen. Una de ellas te pregunta por la tercera y sale. La que queda en la pieza te mira como si quisiese repararte y se acerca. La miras y piensas en contarle todo y en vez de eso solo le pides se acerque más. Te mira de vuelta y espera a que le sonrías un poco, a que juegues de vuelta. Tomas un sorbo largo de ron y no miras a nadie.

viernes, agosto 15, 2008

Que te sigue en la oscuridad


Es como cuando te das cuenta no quedan ollas en la cocina para tantas goteras.
Es como cuando te dicen usas demasiadas palabras por verso.
Es como cuando tomas micro y se te cae la bip y la gente se ríe porque es muy brillante y eres el único no la ve.
Es como cuando escuchas vamos de vuelta a la caleta viniendo desde el parque y piensas en correr pero te das cuenta correr sería feo, correr sería correr, así que solo caminas rápido y los facsímiles pesan y sabes era una pésima idea ir a buscarlos.
Es como cuando llueve tan fuerte que no te deja escuchar la tele y la tienes que subir y te duelen un poco los oídos pero quieres se te pasen las ganas de salir a mojarte.
Es como cuando quieres escribir pero te desanima no ganar y para cuando te acuerdas ganar es el final del camino ya estas sentado en un sillón húmedo, mirando una pared húmeda y preguntándote cuando van a entrar las Banshee y te van a cantar esa canción tan linda que es al mismo tiempo de cuna y de ataúd y que dice tantas cosas ciertas.
Es como cuando cae una gota y tu subes los parlantes para no escucharla y es aun peor que cuando quieres enmascarar la lluvia de afuera porque esta es lluvia de adentro y es ineludible y te sientes culpable de haber gritado SHAZAM tantas veces, tan tarde, justo antes de que comenzase a llover.
Es como cuando sacas el libro y lo abres en la pagina marcada y lees lo que dice mientras caminas en circulo por la pieza y tu mano suda contra la contratapa y tu piensas en cerrar los ojos, apagar la luz y seguir recitando por siempre y te das cuenta cada vez que lo dices duele más y te dan ganas de seguir y encontrar una manera de hacerlo más veces al día y que duela más cada vez.
Es como cuando recuerdas te dijeron Holden e Hipolito en tiempos diferentes y que esencialmente te dijeron lo mismo y que todos te decimos lo mismo y tu no te ríes y solo la recuerdas a ella y nos haces creer todo no te importa y que ya renunciaste a mencionarla y ahí te tengo que recordar que ya hiciste algo así hace tiempo y que terminó mal y que no puedes tener otra ulcera de nuevo porque si te ocurriese yo creo elegirías definitivamente morir o definitivamente vivir y lo definitivo no es lo tuyo, nunca es lo tuyo porque cuando cambias un poco, te mueres un poco y ya estamos todos un poco hartos de verte morir.

lunes, agosto 11, 2008

Cotidiano

Me gusta apagar las luces y quedarme en un rincón de la pieza haciendo como que pienso, como que sin luz se me vacía la cabeza, se me quita la pena, se me va a la ansiedad. Me gusta pensar sin luz, así como sin lentes, soy una mejor persona, un poco más franca, con menos de que preocuparme. El computador hace la pieza se vea verde y que la noche no sea completa. No apago el computador, lo dejo corriendo con música. No me resulta la oscuridad sin música, no me resulta estar sin lentes si no hay agua. No me resulta nada. Cuando me saco los lentes veo las cosas tal como son a mis ojos, como si en el fondo ser porfiado y con la percepción fallida fuese algo que venía con el pack desde el principio. Me da miedo sacarme los lentes; se me viene todo encima, como si los lentes fuesen una especie de compromiso con las formas. Me quedo en lo oscuro, sin lentes y es como si no hubiese nada delante. Lo verde de la pared me quita cualquier intento de paz mental, y si la pudiese obviar, entonces notaría la vibración del computador, los sonidos de la calle, de la carretera. Me quedo en lo oscuro y subo los parlantes, me siento en el sillon que da a la pared verde y trato de no pensar en nada más que en la atmósfera que le da lo verde a la pieza. No pasa mucho tiempo hasta que uno de los temas de la playlist me desconcentra. Las desconcentraciones voluntarias están bien, vienen bien. Lo sacan a uno de lo-que-fuese-que-tenía-en-mente y eso en una pieza oscura no molesta. Entra un poco de luz desde afuera, abren la puerta, cuento los monosílabos con la mano, prendo las luces, salgo de la pieza.

viernes, agosto 08, 2008

Hoy: ¿Porque te gusan los Pet Shop?

No sé. Desde chico que me gustan. Ha de haber tenido que ver que en un vídeo salían en unas partes unas pantallas del mortal kombat. Claro, era el tiempo en el que uno veía vídeos previo a que diesen los monos animados. Aunque eran los noventa: uno veía vídeos siempre, porque si, a todas horas y habían programas de vídeos, especiales de vídeos y gente que llegaba a la casa con sus vídeos en VHS. Después, los tocaban siempre en Galpondie y en los demás antros-de-la-perdición-chicas-vestidas-de-latex-atinando-delante-de-uno-y-uno quedando-pasmado-pensando-que-esas-cosas-efectivamente-pasan.
Me gustan los Pet Shop, pero no para todas las playlist. Para las que no hacen llorar, para las que uno empieza a bailar, solo en la pieza, por el gusto de bailar. Claro que es raro, pero me gustaba bailar. Antes.

jueves, agosto 07, 2008

Faltan trece minutos para la medianoche

Me caigo. Me caigo y me muero, y de mi sale un fantasma que muere de ganas de comerse un completo. Me levanto y me limpio el polvo de la gabardina. Mi mochila hace un ruido horrible, como si algo se hubiese roto o como si anduviese trayendo piedras. Me río y me paro y miro a la gente reírse. Sigo cantando el estribillo de una canción de los Pet Shop como si fuese un mantra. Sin los audífonos el mundo es distinto; duele menos, dan menos ganas de llorar, dan más ganas de quedarse quieto y mimetizarse con todo, como si fuese tan fácil llevando gabardina. Tengo algo así como barro en los pantalones, pero no es barro sino que solo es lo que quedó después de haber caminado como la lluvia. Quizás si cuenta como barro pero estando al final de los pantalones, no hace diferencia. Camino como si llevase algo muy pesado en la mochila, como si la carga estuviese ahí, como que si alguna vez me sacase la mochila, me liberaría de algo cansador y enorme, de esas cosas que pesan mucho y lo hacen a uno encorvarse a uno, de a poco. Un amigo me dijo hace mucho tiempo que uno tenía que caminar siempre recto, siempre sacándose el fracaso de los hombros. Yo no puedo. Para cuando llego al carrito de completos, lo intento, me la saco de los hombros, la pongo entre mis piernas y miro hacia los dos lados, por si es seguro dejar de ponerle atención o no. Pido un tomate mayo y una bebida. Todo está quieto, la ciudad se acaba a las once y media. Todas las ciudades se acaban a las once y media y después viene la jungla, los gritos, las ganas de llegar curao, de no llegar, de que a uno lo asalten a la vuelta y que no lo dejen llegar y amanecer muerto en la cancha, porque uno cuando muere sigue amaneciendo y se va uno con el día, y vuelve al siguiente, y cuando uno cae y uno muere uno sigue queriendo comer completos pero es difícil. Se vuelve todo difícil y arcaico, como si las formas físicas hubiesen sido un invento de unos griegos medios locos vestidos con sabanas, como si que las cosas se distinguiesen de las otras cosas fuese culpa de Platon y de la cosidad de las cosas. Que unas cosas son más cosas que otras cosas, que unos completos son más que otros, que la ciudad a las once y media tiene más ciudadidad que la ciudad a las doce con medio completo ya comido y con la sensación graciosa que le deja a uno el pan frío en la boca, cuando tiene ketchup. Pago y me voy. Pienso a veces sería más fácil si me diesen ganas irrefrenables de otras cosas que de completos. Una pareja me ve avanzar y les da miedo que me mueva tan cerca suyo, tan tarde, y con la calle tan sola, así que empiezo a cantar fuerte una canción de los Beatles, y a pronunciarla bien y en el fondo a realmente darles a entender yo la entiendo, y me dan ganas de decirles que fui universitario, que no soy un ladrón, que la ropa la llevo gastada y medio sucia porque ayer hubo mucha lluvia y que no quiero gastar la ropa limpia y que me da mucha risa que me tengan miedo siendo que soy lo más inofensivo que la ciudad le podría ofrecer a alguien de compañero de calle vacía y que quizás si pasase algo a mi me daría por creerme héroe y ayudarlos pero siguen mirándome como si fuese un fantasma que canta mal y la luz me da por el lado y hace que la mitad de mi se distinga en la noche; justo la mitad que quería un completo, justo la mitad que no quiere llegar, justo esta mitad.

lunes, agosto 04, 2008

Son dialogos artificiales, y que?

- tu me dices y me dices cosas pero cada vez que abres la boca es para querer siempre decir algo más, pero te da miedo...-

-claro que me da miedo, si en ti las palabras rebotan y cuando diga las de verdad quizás reboten también porque en el fondo eres como una esponjita llena de palabras y ya no entran más y a mi me da mucho miedo haber llegado tan tarde...

- a ti te da miedo todo pero todo todo y a veces es lindo pero termina asfixiando y cansando y dando ganas que te quedes solo un día en el bosque para que ya no tengas miedo o te coma el lobo pero tu nunca querrías pasar una noche solo en el bosque porque te daría miedo...

Una micro los interrumpe; la micro arrastra un zapato de su tubo de escape. Ella ríe.

-lo que pasa es que te ríes de todo y crees todo es lindo y es injusto porque viéndolo todo así es re-fácil arriesgarse...-

-lo que pasa es que no te ríes de nada y crees todo es terrible siempre y así es muy fome todo...

- lo que pasa es que tengo mucho susto y no me ayudas...-

- claro que no te ayudo, prefiero reírme y esperar a que entiendas. Si quieres te dejo solo en el bosque, para que te coman los lobos y si vuelves y me preguntas de nuevo que porqué yo no te ayudo, ahí yo tendría algo que decirte, así como si efectivamente te hubiese ayudado...

- tu me dejarías tirado y me verías desde lejos y lo encontrarías todo chistoso y después te irías y te reirías en el camino y volverías al día siguiente y me verías todo destripado y te daría risa hasta adonde llegó la sangre, hasta adonde llegan las tripas y lo alejada que está mi cabeza mordisqueada del cuerpo...

Ella se vuelve a reír. Él mira hacia abajo.

-lo peor de todo es que me entiendes y te da risa entenderme y te da risa que yo tenga miedo y sí, es un poco chistoso pero cuando te ríes de mi así yo pienso estoy perdiendo un poco el tiempo porque para ti soy como el zapato amarrado al tubo de escape que pasó recién por aquí y yo a veces me doy cuenta solo te ríes y te ríes así de todo y de todos y todo va y viene pero yo no quiero ir y venir y por eso tengo tanto susto y por eso no te puedo decir nada de lo importante...-

-te preocupas de todo, demasiado; yo me río y tu te preocupas y por lo menos yo paso buenos ratos mientras que tu solo caes y caes más y te das cuenta y a mi me diviertes tanto porque te das cuenta de todo pero no haces nada solo te preocupas más y es chistoso que aun no te des cuenta darse cuenta es el último paso y que después no hay nada y que no hay que tener miedo porque después no hay nada más y uno tiene que vivir así, dándose cuenta.

El la mira y sigue mirando hacia abajo. Ella lo mira y vuelve a sonreír.

-el problema es que te cuesta mucho entender la ultima parte pero a mí también me costó mucho entenderla y fue complicado pero después de ello todo se pone difuso y a veces me dan ganas de no entender y de seguir pensando una que otra cosa hacen la diferencia pero así es esto y tienes que decidir. A mi me cansas y me agotas pero me entretiene mucho cada vez que tengo que aparecer detrás de ti y darte un abrazo y sugerirte todo está muy bien y que si te ríes me río contigo y que cuando no te ríes es porque aun no ves el chiste y me preguntas el chiste y yo te miro como si fuese el rector de una universidad imposible y no te quisiese prestar las salas para tu club de teatro porque lo encuentro tonto...-

Él se ríe. Ella le sonríe de vuelta.

- ves, así te ríes y a mí me da mucha risa hacerte reír porque siempre hay algo de lo que reírse aunque sea muy feo reírse y la gente se enoje, así como cuando tu te enojas porque crees hay algunas cosas aun son serias; yo una vez me reí después que atropellaron a alguien y la gente me miró como si hubiese hecho algo malo pero no hacía distinción alguna...

- a veces enerva que hagas esas cosas pero son las que te hacen así de remarcable, así de loca, así de linda y que me enerves es como el final del cóctel raro y me gusta mucho tu cóctel raro...

jueves, julio 31, 2008

*


* se levanta y tiene un sueño porque es así, uno se levanta y luego sueña porque si no todo sería tan distinto y uno no quiere las cosas sean distintas cuando es así de tarde así que uno decide primero levantarse y soñar y que después todo siga como debería ser porque uno siempre sueña con demiurgos y con que las cosas son siempre de otro modo así que algo ha de haber con el levantarse que sirva como cohesionador de las cosas. Prende la tele y se pregunta cuantas cosas se pueden soñar con una tele prendida, se responde ninguna, medio molesto y va al baño, en el baño no hay nada que leer, nada que mirar y hace frío así que orina pensando en que cosas se pueden soñar estando en un baño y nuevamente no llega a nada, como si nunca se pudiese soñar nada en ningún lugar y que la cama fuese como el centro del sueño y que al final por eso no dormimos ni en sarcófagos ni en piscinas ni en roperos. Pasa por al lado del ropero y ni siquiera se lo pregunta, solo sonríe y trata de volver a dormir porque le dijeron que después de levantarse uno sueña pero nada, pasa media hora y las miguitas de pan de todas las cama de cada cama de cada vez que uno dice que quiere tomar desayuno en la cama molestan mucho y pican y uno nunca sabe si hacer la cama de nuevo ayuda a soñar o es como cambiar el rollo por uno más caro o más barato o con más polímetros y más colores posibles y quizás si es así y con las miguitas se va lo que querías soñar y que quizás es por eso que uno nunca toma desayuno en la cama cuando es miserable porque ahí nadie te lo lleva y si te lo llevan no te lo comes o te lo comes mirando al cielo, afuera de la pieza, para parecer ido así como príncipe danés ido que no soñaba tampoco porque estaba muy ocupado para soñar y quizás uno tiene que estar demasiado ocupado para poder soñar y para ser miserable no se requiere nada y que las miguitas que pensamos son el enemigo son como esos carritos de supermercado en el que alguien más justo dejó nuestro postre favorito y que miramos y nos reímos y dejamos afuera el pan para poder llevarnos el postre que venía en el carrito porque es como seguirle el juego al supermercado al carrito y a la finalidad de las cosas, que en el fondo es la manera linda de mirar el azar. * decide dejar las miguitas y también dejar la cama y ponerse pantalones y volver a ir al baño y volver a caminar de vuelta pensando sobre que influye en el sueño así como si fuese uno un estudioso del sueño y tuviese en mente siempre un paradigma distinto sobre el estudio del sueño porque la sueñología alemana ha avanzado mucho y con sus avances el objeto a estudiar ha cambiado mucho y esos gringos locos tratan de cambiarlo todo también pero no usan latín y es graciosa la ciencia sin latín porque es como quererlo cambiar todo para que calce y quizás el sueño es la disciplina correcta en la cual tener ese enfoque que no resulta en nada más porque si uno quiere cambiar un sueño solo tiene que levantarse y soñar, en ese orden, así dicen y así resulta o así dicen que resulta pero si uno piensa en la diferencia de las camas, de las frazadas, de la tele y de las miguitas, quizás las cosas no sean tan parecidas después de todo y quizás haya más particularidades en el sueño que bases comunes y para cuando uno empieza a tomarse en serio las teorías oníricas y a desarrollarlas uno se da cuenta el insomnio no se va a ir pensando por lo que saldría a cuenta probar de nuevo con la tele o prender el computador y que ahí lo distraigan a uno otras cosas, las que uno quiera como si el computador permitiese soñar luego de levantarse y quizás los demiurgos tenían razón y aquí está el sueño pero este no es el sueño que yo quiero, dice *...

miércoles, julio 23, 2008

Tropic of Cancer

Sing that song that no one wants to hear
Sing that song so loud and sing it clear
Sing that song that no one seems to know
Sing it to me slow
Bring me back to when i was a boy
Full of life and love and full of joy
Bring me back to when i was a child
Baby make me smile

Tropic of cancer
You win and you lose
Get so high and so low
And so blue

Limping to the finish with my pride
Next time it won’t be somebody’s bride
Yin and yang discreetly by my side
How was it for you

Tropic et cancer
You win and you lose
Get so high and so low
And so blue

Tropic of cancer
You win and you lose
Get so high and so low
And so blue

jueves, julio 17, 2008

Y al final soy un gato mañoso...

Lo pasé bien. No estoy como para redactar una de esas cosas que cuando tengo ganas, hago gustoso.
Me duele la guata. Pienso fueron los Skittles. Casi no comí torta. Dark Knight salió muy bien. Mañana escribo más. Quizas. Yo creo me dará una embolia y no despertaré; son los riesgos del negocio de la autodestruccion. Me mareo y ya no quiero escribir más. No escribo más.

lunes, julio 07, 2008

Para variar...


Voy a hacer algunos cambios aquí:

  1. Me harté de ver todo el pataleo previo, así que reduciré el numero de entradas que aparecerán al abrir la pagina. Las cosas estarán en el archivo, por si alguien se quiere reír un rato.
  2. Voy a intentar variar un poco los contenidos del blog: es una editorial después de todo. Un poco más de VTES, un poco menos de lloriqueo, menos menciones a menos minas weonas(la ultima, juro que la ultima), un poco más de narrativa-de-la-guena. No sé, hacer al espacio un poco más accesible al ojo no-nachistico.
  3. Subir algo una vez al mes. Para que se sienta vivo. Para que haya algo que sea, que se sienta vivo.
  4. quizás empezar a contar algo por partes. Tengo que pensar en la siguiente novela y necesito agarrar practica en lo secuencial.
  5. Más Suzanne Kadim, menos Corla, menos Carol, menos Universitario.
  6. Más referencias a las personas que han lidiado conmigo este ultimo tiempo.
  7. Saludos a la Jose, que me lee y suele encontrarme no-tan-perdido.
Sí. Variar un poco.

PD: Habrá entrada de cumpleaños. Esté atento, traiga ramitas y cómase un puñado mientras me lee.

viernes, abril 11, 2008

Sigo "vivo"


A mis lectores actuales, acaso criaturas mitológicas, acaso Vale's, acaso minas weonas(aun no pierdo la esperanza, saben; aun creo me lee), acaso personas de paso.


Si alguno de ustedes leyó Magic Mountain, de Thomas Mann, quizás pueda entender ese extraño momento en el que la vida está ad portas de volverse algo más. Previo a ello, a veces uno decide hacer cosas, a manera de cierre.
Sucede que a veces, al cerrar, te quedas dentro y la vida sigue sin ti. Es como cuando, previo a entrar a estudiar algo sobre barcos, decides ir a ver a tu primo tuberculoso a su reducto de confinamiento. Es como cuando previo a querer cambiar de ciudad, de aire y de carrera, decides quedarte una temporada entera delante de un computador.

Es como un loop temporal. Todos los días es lunes, despiertas a las 6 de la tarde para almorzar y después juegas a que el tiempo pasa.
Es una especie de pesadilla en la que tienes tanto tiempo y tanta carencia que solo te quedas mirando al fondo de la pieza como si atrás hubiese algo. Como si hubiese una extraña opción de salir de este lugar por lugares otros que la puerta, la ventana o el techo.
Es como un juego de vídeo en el que el setting cambia a medida que el personaje resuelve acertijos inutiles. Cuando entras a la casa no hay ropa en el tendedero, cuando sales las sabanas colgadas, la noche y la falta de luz te asustan. Si te asustas, ladra el perro. Si en vez de asustarte asumes estas perdiendo contacto con la realidad, ropa colgada mediante, entonces el perro no ladra, y si ladra no lo escuchas.
Es como uno de esos libros de cuentos en los que el epilogo enumera los contenidos previos y lo que deberías haber notado en cada uno de ellos. Si no me entiende, piense en un libro de Wally: al final, si no encontrabas a Wally en una pagina, te daban tips para encontrarlo, o quizás retos extra, como por ejemplo "encontrar al hombre sin zapato" o "encuentre a la alumna de biología de la PUC de sus sueños(no la de verdad, la de sus sueños)".

Odio hacerme esto, saben. Mas me divierte la referencia interminable a ese recuerdo gracioso, ese que me encantaría ver empalado en la plaza mayor de alguna ciudad sombría y lejana.
Hay dos de aquellas referencias en este texto. El primero lo podría encontrar cualquiera, el segundo solo ella.
El que encuentre los dos se lleva una edición en doc de mi novela aun por terminar.

domingo, marzo 16, 2008

jueves, enero 24, 2008

Semana actual


Parece ser que cada computador te presenta una complicacion distinta a la hora de escribír(pensaba primero en los lugares más que en los computadores, pero de cierta manera es mucho más patente delante de un PC).
Si el de mi casa se acopla a lo pauperrimo del entorno, el de la casa de mi vieja se une a esa nocion new age que inunda este lugar. Así, entre contaminacion y contaminacion, resultan textos confusos siempre. Gracias a los pescaos que nunca pude escribir en la U. Vaya a saber yo que clase de influencia patente hubiese llegado a dar a mis textos, cooompañeros!!

...

En otras noticias pateticas, me llamó por telefono una señorita para ofrecerme un trabajo. Presumo era la secretaría de la agencia de mercenarios a la que presumo envié el curriculum. Sonaba como Carol. Para cuando me di cuenta ya había colgado el telefono y me abrumaba la sensacion de "¿Hey, porque diablos no estoy llorando ni cortandome las venas ni bajando una porno bien bien sucia para quitarme el sinsabor de la boca?". Me di cuenta no había nada molestando desde dentro y me volví a dormir. No recuerdo con que soñé.

...

Ayer me preguntaron si se podía confiar en mi. Respondí inmediatamente que si: ya saben como es eso de dudar y de dar a entender duda con preguntas asi. Mejor ser claro y preciso. Claro, cuando se puede. Lo cierto es que realmente se puede confiar en mi en tanto se conoscan los pequeñitos sinsentidos, los callejones sin salida y las rupturas que me componen. Creo ella los tiene bastante claros. Creo efectivamente puede confiar en mi.
(me ponen nervioso esos momentos en los que uno se da cuenta lo que está diciendo importa. Cuando me doy cuenta. Si algo he aprendido de los cagasos pasados es que casi siempre todo importa. Malo eso para el nihilista civilizado que llevo dentro. Malo eso para andar asi como de poeta distraido y penca por la vida. Malo eso.

...

Los gatos mataron una paloma. No encontré la cabeza e inexplicablemente había un ala separada por metros del cuerpo. Establecí una linea de tiempo que radica al suceso en algun punto de la noche. Nunca había tenido que recoger nada que-estuvo-vivo con una espatula. Las plumas le daban al patio un aire complejo. He de decir me gustan las palomas, a pesar de todo lo que se dice de ellas; al tener algo con el movimiento, tengo algo con las aves. Me gusta mirarlas más que a los gatos. El patio era como haber jugado Silent Hill. Abres una puerta y ves un pajaro roto, sin cabeza, sin ala y unas manchas en el suelo que dan a entender nisiquiera se murió adonde terminó. Plumas sobre los platos de los gatos, plumas sobre el agua de los gatos, plumas sobre algunas plantas. La camara hace un zoom automatico hacia dentro de la paloma y comienza una secuencia de video, con una cancion muy triste de fondo...

...

Quizas me vaya a la playa. Quiero ver a alguien antes de decidir. Asi por el gusto de ir a por lo que quiero. Asi por el gusto de fallar, caer y patalear sobre algo nuevo. Un año enterito es mucho tiempo. Aunque quiero que me resulte tambien; tengo muchas ganas de abrazar a alguien por el gusto de la densidad: Cuando solo te abrazan y no abrazas de vuelta, no sientes a la otra persona en su totalidad. Lo sé porque durante años no abrazé de vuelta a nadie, nunca. Cuando abrazas de vuelta sientes que hay una estructura ósea rodeada de carne, piel, pelo, que pesa, que es solida pero no es como abrazar una roca o un arbol. Se siente pesadito pero maleable. Es increible. Ahora lo sé. (Una vez me Carol dijo pensaba no había dejado nada en mi. Dejó el abrazar. Esto es como Megaman...)

martes, enero 15, 2008

De vuelta...



















Pasó por fin, se te cruzó un buen chico
(dime su gracia si te da la gana)
y rechacé el papel de indiano rico
mecenas del divorcio de tu hermana.

La noche que perdiste el miedo al miedo
fue tan corta que dura todavía,
por más que yo, maldito José Alfredo,
te diera más de lo que no tenía.

Me costará ¿qué quieres que te diga?
ser elegante sin romper cristales,
ahora que ni siquiera eres mi amiga.

No enseñan a olvidar las autoescuelas,
pero, hasta los feroces animales
lloran cuando los dejan a dos velas.

lunes, enero 14, 2008

De ida...

















Tú de farol, yo manco de una sota,
tú rica en vitaminas, yo desnudo,
tú carne de gallina, yo de jota,
tú huérfana de novio, yo viudo.

Tú cuento de calleja, yo en la inopia,
tú con queso, yo hueso de ciruela,
tú retrato robot, yo fotocopia,
tal para cual, yo virus, tú viruela.

Yo marino mercante en tierra firme
con ganas de matarte y de morirme,
tú anillo de brillantes, yo Juan lanas.

Tú lagrimón estilo cocodrilo,
yo agonizando, tú tensando el hilo,
dos pinchaúvas, dos cantamañanas.

martes, enero 01, 2008

Escaleras y ventanas


La multitud se movía buscando una entradaal show. Desde arriba, mirabamos. No nos sentiamos dentro del espiritu, como siempre, asi que preferíamos la ironía desde arriba, como siempre.
Esperabamos, mirando hacia abajo, que alguien llegase, que alguien apareciese, que pudiesemos decir lo que siempre hemos querido decir a quien siempre hemos querido encontrar. Yo ya sé perder, él aun no empieza.
De la nada, dejo de mirar hacia abajo, me siento en el piso y digo, mirando hacia adelante,escondiendome para que la luz que entra por la ventana no me alumbre: "la extraño tanto...".
Seguimos mirando cada uno hacia su respecto umbral; yo veo la puerta, la luz entrando a la pieza, el cambio de luces de colores que se proyecta desde el living hasta el pasillo que da a la habitacion de mi tía. Él sigue viendo hacia afuera. La gente, el movimiento.
Hablamos de libros; me volví a reir del Corsario Negro, de la Iliada y de los mosqueteros. Él se rió de Sandokan y de como la frase Los tigres de la Malasia sonaba como un monton de pandilleros flaites medio maricones, asi como Los leones del corte y la confeccion.
Nos gusta quedarnos en las sombras. No se cuanto de cada uno hay en ello, pero a ambos nos gusta.
Salimos al pasillo, por el gusto de llevar la disfuncionalidad afuera. Comimos maní.Fue entretenido. Mencionó la maldicion de ser el unico de un lugar al que le gustan las pasas.Le recomendé una pelicula y volvimos a entrar. Volvimos a quedar en sombras conversando de todo y nada. Pasó el tiempo, llegaron los contingentes adaptativamente competentes de la linea de sangre. Me reí de mi madre, mi madre se rió de mi de vuelta y nos fuimos.
Cuando salimos del departamento, vimos pasar a una chica con faldita corta, negra y pelo negro. Ambos la anotamos en nuestra reserva de cosas de las cuales acordarnos y caminamos recordandola, comparandola con las otras chicas, con las otras faldas, completandola con lo que creiamos le faltaba, recortandola, recordandola...