lunes, julio 25, 2011

No sé que le da a la gente con escribirme cosas anonimamente. Ya patalié contra ello una vez, ya saqué las cuentas, decida usted señor lector si me equivoqué o le achunté. Como la ultima vez, debería ponerle a esto que los comentarios tuviesen que ser identificados, así por ultimo para joder un poco a la gente. Que raro es no tener nada de lo que escribir y agarrar vuelo con un comentario fantasma, en una entrada de poca monta. Nada que hacer, lo que hace el ocio y el internet...

miércoles, junio 15, 2011

Deja Vu

Parece ser efectivamente se necesita cierto monto de padecer para que salgan palabras ordenadas y con algo asi como una estructura, amateur y todo.

Probablemente ella decidió removerme de la continuidad(...), sacarme de todo y simplemente seguir sin mi como quien se desprende de un pescado, ya sea para tirarlo a la parrilla o para votarlo luego del tiempo recomendable de consumo. Ya ni sé. Sé que no es la primera vez, sé que en el fondo hace muy poca diferencia y sé que es para mejor, respecto a todo eso no hay mucho lío. Sé queriamos cosas distintas, se ofrecíamos cosas distintas y todo bien, en realidad todo bien, solo molesta la sensacion de vacío que queda despues de cada vez que se va y la imposibilidad de hacer de esta cotidaneidad carente nueva, deje de hinchar las pelotas. Así de fino.
Y de algun modo sé que toda esa sensancion de vacío es pasajera, una semana, quizas dos, despues uno se acomoda a volver a cocinar para uno y a cambiar las sabanas bastante menos frecuentemente(...). A comer menos, menos seguido. A caminar más y más tranquilo. A tomar chela en paz, sin apuro, sin ansiedad. A no ir al cine, a no ir a bailar, a reirse menos. La vez anterior fue desagradable, esta vez menos. Incluso las rupturas se gastan despues de un tiempo, se vuelven repetitivas y fomes, no por eso menos hinchapelotas, frustrantes e incomodas, pero esencialmente fomes. Como un deja vu. Estuve porque ella me lo pidió, porque me ofreció adoracion que no cumplió en dar, y dejé de estar porque ella dejó de contestar el telefono, así de simple y de impersonal. Quizas me la tope en la U y nos tomemos un té, quizas no. Falta mucho para eso.
Tengo como tres lectores, pero para esos tres lectores las cosas, y los pataleos, son obvios.
Gracias totales.

martes, mayo 10, 2011

El problema no es haber terminado
el problema es seguir esperando que suene el telefono
ya no saber que pedir en el Paradiso
no saber adonde bajarse de la micro
no saber que comprar en el super
y para que
el problema no es que ya no esté
a estas alturas, casi un alivio
el problema son los vacíos que vibran
las paredes sin dibujos
la falta de ropa interior femenina en el suelo
las risas, las ganas de comer sushi
el problema es, como siempre, no dejar ir
el problema son los ecos.