viernes, septiembre 12, 2008

La pelicula que nunca voy a hacer

La pelicula que nunca voy a hacer, empieza con los créditos pasando por arriba de un escenario adonde imitadores de Jarvis Cocker cantan. Suena Love is Blind mientras duran los créditos, al terminar, se baja el imitador y la cámara se queda en el escenario y luego baja un poco. A dos chicas casi-goticas-casi-brit-casi-de-más-de-18 se les acercan dos tipos y las invitan a un trago en la barra. Al presentarse, dicen llamarse Rosencrantz y Guildenstern. Las chicas no ríen y piden ron. Alguien más en la barra sí ríe. Ellos lo notan y siguen conversando con las chicas. Suena de fondo una segunda cancion de Pulp, cantada a propósito mal. Todo el mundo deja de hacer lo que hacía para ponerle atención al escenario. La música se detiene, nadie entiende y luego todo sigue. Rosencrantz y Guildenstern bailan con las chicas y salen del foco, que se queda en la barra. Se prenden las luces del recinto, que en mi cabeza se ve como Blondie, pero que podría ser mejor, y se detiene la música. Rosencrantz y Guildenstern salen con las chicas, afuera todo está oscuro, afuera no hay nada por ningún lado. Toman un taxi y se van. Aqui se hace uno de esos efectos en los que los autos avanzan muy muy rapido y como que las distancias se reducen, pero solo por un par de segundos porque a lo que va media cuadra de distancia, el auto deja de ser el foco. El hombre que rió cuando escuchó los nombres-antes-mencionados camina, alguien que se ve como Perry Blake le pide fuego y comienza a caminar hacia el lado contrario, tarareando Hunckback of San Francisco. Pasan muchas micros juntas y el tarareo se pierde, pero es continuado como música incidental, con el track manteniéndose sobre el sonido de la calle, enmascarandolo. El protagonista, mejor dicho el hombre que está siendo central en el plano, sigue avanzando con cosas-de-noche caminando en dirección contraria. Cosas-de-noche pacos, putas, punkies, un carrito de sopaipillas, una chica con una gabardina corta y medias caladas y zapatillas de tenista y el pelo tomado y maquillada como si no perteneciese. La cámara se intenta detener y seguirla, el hombre sigue caminando y la camara la sigue a ella, entra a un edificio. El conserje le babea pero como si le babease siempre, como si le babease todos los días dos veces y a veces tres, como si tuviese grabadas todas las veces que se ha subido al ascensor, como si le prestase siempre las llaves del quincho. Conversan, ella le dice que subirá alguien más en unos minutos y se va. La acción se sigue con las cámaras del edificio, en diagonal siempre, suena Talk Show Host y se interrumpe con la salida del ascensor. El ping que suena no es solo un ping, es también un portazo de una puerta de taxi y un cel vibrando. Pasan las tres cosas al mismo tiempo y la pantalla va a negro. Cuando vuelve, una habitación vacía con una guitarra en la pared. Flashback. La chica de las zapatillas de tenis tomando un telefono, el tipo de la calle bajando de un auto, Rosencrantz y Guildenstern bajando de un ascensor, solos, hablando a la pasada con un conserje malas pulgas, caminando la ruta del hombre en la primera parte, pero ahora de tarde, con gente de tarde-noche, topándose en la entrada de lo que podría ser Blondie con el tipo que se ve como Perry Blake, que les pide fuego a ellos también y que nuevamente se va tarareando algo que pasa a ser incidental y que luego se enmascara con lo que suena. La chica de las zapatillas entra a la habitación y sale rápidamente con el teléfono. No tiene señal. Close up a no tener señal. Comienza a hablar y la cámara sigue fija en no tener señal, termina de hablar y la cámara vuelve. Deja el teléfono en la mesa y sale de la habitación. El teléfono vibra dos veces y la tercera vez es un montaje para un tubo de escape vibrando. La puerta del auto suena fuerte. Close up para la marca del taxi. Close up para las dos chicas del principio, llegando tambien. El hombre les pregunta si tienen flyers, ellas le dan uno. Ellas le preguntan si sabe cuando van a abrirse las puertas. El hombre trata de hacerse el interesante mencionando ante la ley, las chicas no ríen y se va. Se abren las puertas para todos menos para las chicas, que preguntan que ocurre. El guardia menciona ante la ley las chicas siguen sin entender. El neon de la entrada de blondie parpadea mientras ellas buscan sus carnet. Las carteras hacen montaje para mostrar a la chica de las zapatillas, ya lista. Sale del edificio, el conserje le vuelve a babear. Ella se ríe y se toma el pelo. Sale de escena y la pantalla va a negro. Cuando vuelve, cuatro hombres jugando cartas. Uno de ellos dice que pone en juego a Rosencrantz y Guildenstern, que ganan más uno al sangrado cada uno si está el otro en juego. Otro jugador hace un comentario respecto a que deben ser homosexuales. El otro pone en juego una discoteque con las luces apagadas, que tiene una fila, y una referencia a ante la ley de texto de apoyo. El siguiente usa su chica con zapatillas de tenis para ir por una gabardina. El cuarto intenta usar a su unico personaje, un hombre, para entrar en combate con la chica. Falla. Juega una carta en la que aparece alguien persuiguiendo a alguien más. Suena the trickster un momento y el jugador que controla la chica juega una carta en la que se ve a un hombre seguir caminando. Todos rien. Rosencrantz y Guildenstern van por unas chicas goticas y por un auto, cada uno. Otro comentario respecto a que las chicas en sus manos están siendo desperdiciadas y la pantalla a negro. Ahora cuando la pantalla vuelve, los jugadores hablan en off como si las cosas que estuviesen pasando fuesen acciones. La chica de la gabardina la pierde, las chicas goticas dejan el juego luego de haber servido a Rosencrantz y Guildenstern por el rato, el hombre pasa por afuera del edificio y el conserje le dice que pase, que lo esperan. La chica espera en la pieza vacía, sin gabadina. Vuelve a sonar Talk Show Host. Termina.

martes, septiembre 09, 2008

...porque sabe que no tiene opción conmigo, porque sabe y se cansa y a mi me da risa que lo entienda porque yo lo entendí del principio y me reí y esperé se cansase y se cansó y se hartó y ya no trató más porque así son los mortales y sus ideas que vienen y van y a uno le da tanta risa verlos de un lado para otro y da siempre tanta risa verlos ir y venir y tratar y dejar de tratar y darse cuenta no sirve y dejar de hacerlo y en el fondo no es que uno no sea también un mortal más, no es que uno sea un semidiós viéndolo todo como si tuviese cinco mil años de estupideces tiernas a cuesta, no es que uno ya lo haya hecho todo y lo entienda todo y se haya vuelto nihilista justo después de que murió Pericles, no tiene que ver con eso tiene que ver con no tratar y por eso da risa ver como ellos creen y hacen sus cosas de mortales y sus actividades cotidianas y sus vidas y da risa como viven porque cuando uno no vive se ve todo más lento y la calle tiene esos colores que nadie más ve y Bernard Shaw tenía razón pero nadie lo entiende aun y nadie lo va a entender porque los mortales no se dedican a entender y por eso son tan finitos y sus esfuerzos son tan ridiculos y sus intenciones son tan volubles y no es que uno use la frase mortales como una metafora peyorativa porque uno tiene ego, o como un código elitista o como que uno efectivamente se crea un dios neoromano bien raro de esos que tienen altares en cada casa, no es eso, es solo que uno está enfermo y que por estar enfermo lo ve todo distinto y está siempre desencajado siempre ido siempre buscando algo más porque tiene que haber algo más porque sus limitaciones cansan y cansa que no entiendan que las limitaciones de uno no cansan tanto porque uno es así se adaptó así y es así y se ponen tristes cuando no les sigues el juego y cuando haces como que no entiendes el mensaje como que no cachas-la-onda como que no entiendes el parpadeo, el tono, las ganas de que te sientes cerca, la estúpida idea que les encuentres gracia a sus pasatiempos y todas esas cosas tan cotidianas que cansan y no lo entienden y nadie entiende porque es tan difícil seguirle el juego a una chica y te dicen que porque eres tan viejo y porque no cambias y les tratas de explicar que uno no cambia que cuando no eres un simple mortal que cuando no fluctúas que cuando no quieres nada que cuando lo niegas todo que ahí te vuelves infrahumano o sobrehumano o metahumano pero que te vuelves algo más y no lo entienden y te preguntan porque no trabajas porque no estudias porque no usas ropa bonita porque no te afeitas porque no tomas micro y te cuentan de sus cosas y tu te quedas pensando siempre en que por lo menos ya se lo dijiste a tu padre una vez que porque me trajeron a esto porque a esto porque no a un asilo porque no a una carcel porque no a un cerro a un campo a un lugar vacío que porque a esto que porque tanto dolor que porque no estuvieron ahí para que no me rompiese y no me enfermase y no me adaptase y ahora no tuviese que pensarlo todo desde arriba o desde al lado o desde donde no duela y porque aqui y porque con ellos porque no en otro lugar porque no con otras personas que porque no fuí yo hijo de alguien más y ella hija de mis padres que porque no nos cambiaron que porque no pasó que porqué esas cosas no pasan que porque me tocó a mi entender tantas cosas tan pequeño y porque me tuvieron que cantar tantos juegos de palabras cuando niño y que porque pasé tantas tardes jugando solo que porque entendí que el tiempo es solo la cantidad de variaciones posibles de una bolsa de juguetes y que porque nadie más lo entiende y todos cambian y todos se adaptan pero ellos no se rompen porque ya no es L1 o L2 o L3 o que porque no nos pasaron a todos las cosas en el mismo tiempo y que porque se me nota tanto estar roto y porque lo disfruto y porque me escondo en las responsabilidades ajenas y que porque todo esto, que esto no es una obra de teatro, que Bretch estaba equivocado, que el hombre del cartel estaba equivocado, que esto no es una obra de teatro que hay una virtualidad, tiene que haber una virtualidad pero yo no la percibo para mi es todo tonto y yo no hago cosas tontas a menos que esté curao o caliente y cuando estoy curao y caliente siempre hago cosas tontas y siempre me vuelvo mortal y siempre caigo más y para cuando me meten a estigia de nuevo para volver a hacerme semidiós por otro ratito, siempre lo recuerdo siempre lo recuerdo porque no te puedes sacar la mortalidad de las manos porque te mancha y sin embargo no la recuerdas y dices que fue por haber estado ebrio y que estabas borrado y sin embargo la sensación de derrota no se va y es distinto a cuando no encuentras la virtualidad, es distinto pero ocurre al mismo tiempo y es un segundo ámbito en el que sentir vergüenza y así se te va la vida, entre dos ámbitos en los que sentir vergüenza y a los mortales eso no les pasa, solo tienen uno y por eso son mortales porque solo tienen uno porque siempre tienen solo uno de todo, una vida un perro un gato un depto un auto un sueño una puta en caso de emergencia un vecino simpático un colectivo que los deja en la casa, solo uno siempre uno y todos tienen lo mismo y solo uno de lo mismo y a veces se hace complicado entender que uno no es un simple mortal simplemente porque lo que todos ellos tienen, aunque sea solo una vez, uno no. Y todo se entiende perfectamente así.

lunes, septiembre 08, 2008

Tumblr

http://nacsnorlax.tumblr.com/

sábado, septiembre 06, 2008

el interludio a la cuarta parte de una novela sobre magia que nunca voy a escribir

Me convocaste y vine. Como vine, me debes. Como me debes, exijo se salde dicha deuda como requisito previo a que sigamos, como decirlo, negociando.

Se abre la ventana. Las palomas del techo vuelan. Caen plumas.

Como lo hago que le digo que porque se me ocurrió traer un negociante que porque no traje un horror simple porque esto tiene que resultar por el poder me tengo que concentrar palabras palabras me está mirando y no están las palabras la canción de las palomas no me sirven las palomas pero si me sirven las palomas una vez se las de y las drene y dibuje pero se fueron las palomas pero volaron y si me tiro por la ventana si me tiro por la ventana y me muero antes que toque el suelo no no puedo por el poder no puedo no puedo por el poder que tengo no puedo hay algo en el cielo también y no puedo y las palomas no volaron solas hay algo más hay algo en el cielo y uno más en el entre techo me está mirando de nuevo y no hay palabras no hay nada que ofrecerle no era un negociante no era un negociante era una gorgona menor o un zombie tártaro pero vino y está aquí y me está mirando y que le doy que le ofrezco y que hago si se queda que no se quede darle algo y que no se quede y que vuelva y me deje mal parado en frente de los demás horrores no el poder no puede quedar mal parado el poder el poder la cosa del entre techo y las palomas la cosa del cielo el costo pagar el costo que paguen el costo las velas y me sigue mirando y que por favor me mate rápido pero el costo tengo que pagar el costo que quiere un negociante porque vino que tengo que quiera que quiere que le de

Según los protocolos de invocación, yo tengo un coste. Traerme tiene un precio, que me quede tiene un precio y que me vaya tiene un precio. A diferencia de otras cosas, mis costes son variables. De ahí el termino negociante. El tipo de cosas que por la cara de espanto que tienes, yo presumo o no sabías o sabes pero no pensaste o no sabes y no pensaste. Ahora está en negociación el primero de ellos. ¿Que me ofreces por haber venido?

Son conversaciones no-artificiales, y que?

- Hola
- Hola
-¿como va?
- ahí no más, y tu?
- reptando. porque ahí nomas?
- porque todos los tipos que me gustan tienen polola
- jajaja. pero no es tan malo eso...
- porque no?
- porque a mi todas las mujeres que me gustan, no existen. no es tan malo que tengan polola; por lo menos existen
- bueno, si
- ves, es un poco malo, pero podría ser peor.