domingo, junio 17, 2007

100 días

Los Smiths suenan una y otra vez, y que sean temas de 3 minutos lo hace increiblemente molesto. No lo suficientemente molesto como para perder tiempo modificando la playlist, pero lo suficientemente molesto como para dedicarle a dicha sensacion unas palabras previas.
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Se siente como llorar, igual de innecesario, pero es diferente.
Se siente como uno de esos momentos de la vida, usualmente delante de un hervidor electrico o de un micro-ondas, en los que lentamente te das cuenta un cable está haciendo tu comida/bebida comible/bebible. Y claro, que los cables nos hagan las cosas le quita un poco la gracia; no es que tenga ganas de ir y sacar mi propio carbon con el cual hacer fuego, y con ello sentirme autosuficiente. No es eso.
Es saber la siguiente vez me enamoraré de un cable y viviré feliz de la vida con repentinas descargas de placer, mientras me calienta la comida y deja el agua lista para un té.

Se siente como una de esas clasicas descripciones de Gaiman sobre Desespero:
En habitaciones vacías de hotel y salas de espera, está ella.


O quizas como esta otra:

Cuando la persona que más te conoce en la vida te mira de vuelta, y en su mirada
eso no hace ninguna diferencia, ahi está ella.


Soy un intento de escritor, mas no puedo, aunque sé como hacerlo, sacar dichas presencias de mis emisiones.
Si me sirviese de consuelo, diría que tampoco puedo sacarla de mis pensamientos, pero no hace absolutamente ninguna diferencia.
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Y Los Smiths siguien sonando, como si esto fuese ciclico. Ademas de exasperante, ciclico.

domingo, junio 10, 2007

Dark Ages

Me siento delante del PC a esperar salgan cosas entretenidas que decir y no sale nada...
No sé si decir que es sequía creativa o si decir que es simplemente lo de siempre; el estado poco creativo de todos los dias, o de la mayoría de ellos.
Le dije a alguien, hace poco y sin querer, y sin darme del todo cuenta, que quería mi vida de vuelta. Obviamente no se lo dije a la persona a la que debería decirselo, aunque claro, si se lo dijese solo le subiría el ego. Da lo mismo. Siempre dio lo mismo. O quizas no, quizas importó tanto que, por no haberme dado cuenta, o por haberme dado cuenta y no haberle dado importancia...
Da lo mismo. De una u otra forma salgo perdiendo, y ambas significaciones duelen lo mismo.
Asi que me quedo aqui sentadito, sabiendo nominalmente que efectivamente voy rumbo a obtener de vuelta el control. O lo que se parece al control. No sé mucho sobre control, sé más sobre un minimo similar al control pero menos satisfactorio. Sé sobre una o dos cosas que tienen que ver con ello, y lo tocan de manera tangencial...
Quizas sabía una o dos cosas sobre ello, en las edades antiguas; usualmente eso le pasa a los imperios cuando dejan entrar a los barbaros. Pasa un tiempito y repentinamente se dan cuenta ya no estan en control de nada. Excelente argumento para pasarse las temporadas por venir encerrado, bajo tierra si es posible, con una muralla siempre entre el barbaro más cercano y yo.
Pero no siempre los barbaros terminan rompiendolo a uno, bueno, las señoritas barbaras si, pero respecto a ellas no hay nunca mucho que decir en su momento, y siempre mucho que decir despues, y ya cansa eso de la retrospectiva penca de la cual se saca una biyeccion dolorosisima: o tuve el 49% de la culpa o tuve el 51%, de ambas formas estuve involucrado en la caida del imperio: pero sigue siendo malo que los barbaros te rompan las barreras, te desarmen las legiones y saqueen todo. Mejor los dejas entrar y que se ganen las tonteras, y que para cuando caiga todo, pierdan contigo tambien, porque se vuelve su imperio tanto como el tuyo, y en la caida pierden ambos, como si al final, es decir llorando antes de que lleguen los hunos a quemar todo, se puedan mirar y decir "bah, nos dimos cuenta eramos parecidos demaciado tar..."
Nunca he creido uno pueda terminar las frases para el bronce antes de morir. Creo la muerte tiene que llegar al medio para que sean verdaderamente memorables. Por eso Luggosi es tan gracioso. No la terminó, y eso si que la hace memorable.
Yo no pude decir la mía previo a morir. Nisiquiera empezé. Preferí el mundo se acabase con un murmullo. y se acabó.