Es como cuando te das cuenta no quedan ollas en la cocina para tantas goteras.
Es como cuando te dicen usas demasiadas palabras por verso.
Es como cuando tomas micro y se te cae la bip y la gente se ríe porque es muy brillante y eres el único no la ve.
Es como cuando escuchas vamos de vuelta a la caleta viniendo desde el parque y piensas en correr pero te das cuenta correr sería feo, correr sería correr, así que solo caminas rápido y los facsímiles pesan y sabes era una pésima idea ir a buscarlos.
Es como cuando llueve tan fuerte que no te deja escuchar la tele y la tienes que subir y te duelen un poco los oídos pero quieres se te pasen las ganas de salir a mojarte.
Es como cuando quieres escribir pero te desanima no ganar y para cuando te acuerdas ganar es el final del camino ya estas sentado en un sillón húmedo, mirando una pared húmeda y preguntándote cuando van a entrar las Banshee y te van a cantar esa canción tan linda que es al mismo tiempo de cuna y de ataúd y que dice tantas cosas ciertas.
Es como cuando cae una gota y tu subes los parlantes para no escucharla y es aun peor que cuando quieres enmascarar la lluvia de afuera porque esta es lluvia de adentro y es ineludible y te sientes culpable de haber gritado SHAZAM tantas veces, tan tarde, justo antes de que comenzase a llover.
Es como cuando sacas el libro y lo abres en la pagina marcada y lees lo que dice mientras caminas en circulo por la pieza y tu mano suda contra la contratapa y tu piensas en cerrar los ojos, apagar la luz y seguir recitando por siempre y te das cuenta cada vez que lo dices duele más y te dan ganas de seguir y encontrar una manera de hacerlo más veces al día y que duela más cada vez.
Es como cuando recuerdas te dijeron Holden e Hipolito en tiempos diferentes y que esencialmente te dijeron lo mismo y que todos te decimos lo mismo y tu no te ríes y solo la recuerdas a ella y nos haces creer todo no te importa y que ya renunciaste a mencionarla y ahí te tengo que recordar que ya hiciste algo así hace tiempo y que terminó mal y que no puedes tener otra ulcera de nuevo porque si te ocurriese yo creo elegirías definitivamente morir o definitivamente vivir y lo definitivo no es lo tuyo, nunca es lo tuyo porque cuando cambias un poco, te mueres un poco y ya estamos todos un poco hartos de verte morir.
Es como cuando te dicen usas demasiadas palabras por verso.
Es como cuando tomas micro y se te cae la bip y la gente se ríe porque es muy brillante y eres el único no la ve.
Es como cuando escuchas vamos de vuelta a la caleta viniendo desde el parque y piensas en correr pero te das cuenta correr sería feo, correr sería correr, así que solo caminas rápido y los facsímiles pesan y sabes era una pésima idea ir a buscarlos.
Es como cuando llueve tan fuerte que no te deja escuchar la tele y la tienes que subir y te duelen un poco los oídos pero quieres se te pasen las ganas de salir a mojarte.
Es como cuando quieres escribir pero te desanima no ganar y para cuando te acuerdas ganar es el final del camino ya estas sentado en un sillón húmedo, mirando una pared húmeda y preguntándote cuando van a entrar las Banshee y te van a cantar esa canción tan linda que es al mismo tiempo de cuna y de ataúd y que dice tantas cosas ciertas.
Es como cuando cae una gota y tu subes los parlantes para no escucharla y es aun peor que cuando quieres enmascarar la lluvia de afuera porque esta es lluvia de adentro y es ineludible y te sientes culpable de haber gritado SHAZAM tantas veces, tan tarde, justo antes de que comenzase a llover.
Es como cuando sacas el libro y lo abres en la pagina marcada y lees lo que dice mientras caminas en circulo por la pieza y tu mano suda contra la contratapa y tu piensas en cerrar los ojos, apagar la luz y seguir recitando por siempre y te das cuenta cada vez que lo dices duele más y te dan ganas de seguir y encontrar una manera de hacerlo más veces al día y que duela más cada vez.
Es como cuando recuerdas te dijeron Holden e Hipolito en tiempos diferentes y que esencialmente te dijeron lo mismo y que todos te decimos lo mismo y tu no te ríes y solo la recuerdas a ella y nos haces creer todo no te importa y que ya renunciaste a mencionarla y ahí te tengo que recordar que ya hiciste algo así hace tiempo y que terminó mal y que no puedes tener otra ulcera de nuevo porque si te ocurriese yo creo elegirías definitivamente morir o definitivamente vivir y lo definitivo no es lo tuyo, nunca es lo tuyo porque cuando cambias un poco, te mueres un poco y ya estamos todos un poco hartos de verte morir.
1 comentario:
me alegra que escribas lo que escribes ignacio mir y me alegra que lo escribas como lo escribes
Publicar un comentario