Pescaditas cayendo fuera
Una chica furiosa
La ilusión de la posteridad
Ella, volcándolo todo
Una arboleda nocturna
Pajaros de media-tarde
Enmarañados ahí, así
Genios incomprendidos
Según ellos
Heroes paupérrimos
Según todos
Esperando, esperando
Blancos trocitos de deseo
Cayendo afuera
Yo queriendo buscarlos
Ella refugiándose de ellos
Pescaditas blancas
De luna medio vacía
Y tu, pescadita mayor
Atrapada ahí conmigo
Red que todo lo confundo
No puedo cubrirte
Te traspaso
Eres almendras dispersas
Sobre terreno salino
Y no puedo abrazarte
Y no quieres abrazarme
Eres pescadita, soy red
¿Que nos falta?
En un día como este
Capricho, gueguenza
Expectación
Las ganas de saberte
Me mueven aquí
Quieres volver al mar
Al primer mar
Al liquido que te brinda paz
Pero caes, y no soy red entonces
Y no puedo afirmarte
Puedo pedirte te afirmes
Por mi, por la posibilidad
Pero no te importan ambos
Pescadita furiosa
Nadando fuera, nadando
Te he perseguido por
Idiomas, bosques
He sido la estatua
El ornamento de tu escena
Y con tus espinitas
Pescadita ruda
Con tus espinitas
Has derribado mundos
Has derrotado ñoñas
Has dicho cosas asombrosas
Eres nadar, de pieles blancas
Eres sonido que guía
Eres movimientos escondidos
Distantes
Eres el movimiento marino
Oculta
Eres lo que nadie que no sepa
Nadar encontraría
Y yo quiero nadar
Yo quiero ver, que me dejes ver
Lo que desde arriba solo es
Reflejo precioso y peligroso
Quiero ver mas allá de las lianas marinas
De las corrientes de intencionalidad dudosa
Quiero me dejes nadar contigo una tarde
Quiero me muestres que hay al otro lado
Puedo ofrecerte mi amnea
Mi voluntad de exponerme
A las corrientes que te hacen virar
A los acantilados marinos sinuosos
Déjame nadar
Déjame buscar el coral protegido
Donde tienes guardado tu corazón de pescadita
Déjame ver el cubil hundido
Protegido por rocas filosas
Por rudezas comprensibles
Déjame intentar cortarme
Pescadita vampira pescadita cruel
Dulce pescadita malvada
Dame la oportunidad de perderme
De llorar, de recuperarte
Dame la opción de sacarte
Nido escondido que no espera
Date la opción de esperar
Pescadita tiernísima
Date la opción de soñar
3 comentarios:
ajajajajajajajajajajajajajaja... eaeaeaeaeaea...
esta bien bueno, bien cursi y bien llorado, y ahora que lo leo digo.
Parece que esta no era la wea que yo queria, pero si era de la misma epoca.
Era algo que recuerdo como burbujas.
O el interior de una vagina. Y no era un poema, era prosa.
Disculpa mi mala memoria y mi inevitable tendencia a asociar textos con imagenes que para colmo no sirven ni de referencia porque son puras asociasiones libres que jamas querre someter a sicoanalisis.
Este teclado esta desconfigurado y no puedo poner tildes.
Me hace sentir arriba de una balsa.
Burbujas, el interior de una vagina? Creo me confundes con Jorge Parada.
Toda mi prosa terminó llendo a dar a la No Hay Mano, pero no me suena nada parecido. Recuerda que en ese entonces, y aun un poco ahora, las vaginas para mi eran monstruos mitologicos no avistados, en 3-D.
Yo escribo todo sin tildes, y me hace sentir tranquilo, sin tener que sacar la concentracion de las palabras.
Oye... perdón. Me refiero a que se parecía a algo como el interior de una vagina. O me daba la sensación. Por otra parte como ya lo dije, y lo repito no me acuerdo bien, digamos que fue en precaria y decadente época del enamoramiento púrpura y pastero en el que te pegabas en la cabeza voh solo y te rompiai los lentes. Jamás te confundiría con ese JP ¡por dios! es como confundir a Morrison con Luis Dimas.
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