Prologo
En el fondo siempre fueron el antagonista de nuestras historias de U. Eran siempre los que nos quitaban las minas, los que se podían financiar los copetes con los que queríamos morir, eran los que se podían dar el gusto de no desesperar; de marcar la tarjeta a las 5 y no desesperar. Nosotros nunca pudimos, ni lo uno ni lo otro, así que los detestábamos: contábamos sentados en los pastos muchas historias sobre ellos y sus autos pagados a quotas y sus isapres, sobre sus amigos ingenieros, sobre sus asados, sobre todo lo que esencialmente no teníamos, sobre lo que queríamos no querer.
Este volumen pretende ser una desviación de esos ejercicios. Está dedicada a los muchos de los nuestros que terminaron así, como también a los muchos otros que se negaron y terminaron(mos) peor.
(Iba a intentar escribir el primer cuento ahora mismo, pero las ideas me salen así como si me hubiese comido una empanada. Todas repetidas.)
sábado, noviembre 08, 2008
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