La multitud se movía buscando una entradaal show. Desde arriba, mirabamos. No nos sentiamos dentro del espiritu, como siempre, asi que preferíamos la ironía desde arriba, como siempre.
Esperabamos, mirando hacia abajo, que alguien llegase, que alguien apareciese, que pudiesemos decir lo que siempre hemos querido decir a quien siempre hemos querido encontrar. Yo ya sé perder, él aun no empieza.
De la nada, dejo de mirar hacia abajo, me siento en el piso y digo, mirando hacia adelante,escondiendome para que la luz que entra por la ventana no me alumbre: "la extraño tanto...".
Seguimos mirando cada uno hacia su respecto umbral; yo veo la puerta, la luz entrando a la pieza, el cambio de luces de colores que se proyecta desde el living hasta el pasillo que da a la habitacion de mi tía. Él sigue viendo hacia afuera. La gente, el movimiento.
Hablamos de libros; me volví a reir del Corsario Negro, de la Iliada y de los mosqueteros. Él se rió de Sandokan y de como la frase Los tigres de la Malasia sonaba como un monton de pandilleros flaites medio maricones, asi como Los leones del corte y la confeccion.
Nos gusta quedarnos en las sombras. No se cuanto de cada uno hay en ello, pero a ambos nos gusta.
Salimos al pasillo, por el gusto de llevar la disfuncionalidad afuera. Comimos maní.Fue entretenido. Mencionó la maldicion de ser el unico de un lugar al que le gustan las pasas.Le recomendé una pelicula y volvimos a entrar. Volvimos a quedar en sombras conversando de todo y nada. Pasó el tiempo, llegaron los contingentes adaptativamente competentes de la linea de sangre. Me reí de mi madre, mi madre se rió de mi de vuelta y nos fuimos.
Cuando salimos del departamento, vimos pasar a una chica con faldita corta, negra y pelo negro. Ambos la anotamos en nuestra reserva de cosas de las cuales acordarnos y caminamos recordandola, comparandola con las otras chicas, con las otras faldas, completandola con lo que creiamos le faltaba, recortandola, recordandola...
1 comentario:
Yo quedé contenta con mi celebración de año nuevo, pero = me hubiese gustado ir a dar una vuelta por la Blondie...
Pal otro año será... tendré que pecharle movilización a alguien... eso es lo malo de vivir en la periferia... =/ haber estado esperando micro en Vicuña a las 2 de la mañana sola un 1ero de enero hubiese sido complicado... no sé si me hubiesen tratado de marmota o anda a saber tu que cosa antes de meterme adentro de un auto y llevarme q quizás que lado, pero no a la Blondie...
Aún tengo hambre...
creo que iré a prepararme algo
=*
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